L70: ¿QUE CAUSA QUE UNAS LAMPARAS LED LO ALCANCEN ANTES
QUE OTRAS?

La principal causa de que unas lámparas LED reduzcan su capacidad de iluminación más rápido que otras llegando en menor tiempo al L70, es la baja calidad de sus componentes. Como con cualquier producto de ingeniería, los fabricantes de lámparas LED deben hacer decisiones y asumir compromisos sobre el nivel de calidad de los materiales y los componentes a ser usados en el producto final, de tal forma de alcanzar unos objetivos de costos. El mayor porcentaje de lámparas LED fabricadas para aplicaciones comerciales siguen procesos de licitación para sus ventas donde su costo es fundamental. Todo esto hace que la mayor parte de los fabricantes ahorren y seleccionen materiales de bajo costo y componentes, que puedan ser usados sin que el cliente final lo detecte o reclame. En la industria del LED, la competencia más dura en esta carrera por reducir costos a costa de la calidad viene de algunas compañías localizadas en China. Muchas compañías chinas son parcialmente propiedad del gobierno chino, lo cual les da una garantía de protección en caso de demandas. Una compañía que sabe que no puede ser demandada es la que se puede permitir hacer los mayores ahorros sacrificando la calidad. Adicionalmente, debido a que China es un país comunista, tanto la mano de obra como las materias primas están subsidiadas por el gobierno. Todo esto genera una situación que puede derivar en un gran riesgo para los usuarios finales, mucho más grande de lo que la mayor parte de la gente piensa.

La segunda mayor causa que influye en la reducción del nivel de iluminación de una lámpara LED es el calor. Como mucha gente sabe o ha experimentado, cuando se deja un teléfono celular al sol, a la electrónica no le gusta el calor. Se puede dañar. En espacios físicos no acondicionados el calor se acumula y eleva rápidamente, justo donde las lámparas están ubicadas. Mantener fríos los componentes electrónicos dentro de una luminaria LED que está expuesta al calor y por ende a la reducción de su eficiencia, requiere de un conocimiento técnico y know how, además del uso de componentes de calidad superior y de materiales con una alta conductividad térmica, lo cual incrementa el costo de los materiales. El elemento con la mejor relación costo/beneficio para fabricar lámparas LED que puedan lidiar con las altas temperaturas existentes en la mayor parte de las instalaciones industriales y comerciales del mundo, es el Aluminio.

Las chapas de metal son la selección número uno por parte de los fabricantes que desean mantener bajos sus costos porque son más baratas que el aluminio, pero están bien lejos de ser elementos realmente útiles y efectivos para la disipación del calor. Típico, si la temperatura en el piso de una instalación es de 80 grados Fahrenheit (26.4 grados Celsius), la temperatura en la lámpara LED subirá unos tres grados Fahrenheit por cada metro que esté distante del piso (1.5 grados Celsius por metro aproximadamente). La mayor parte de las luminarias LED son probadas solamente a 77 grados Fahrenheit (25 grados Celsius) de tal forma que el usuario final puede tener un tiempo difícil determinando la capacidad lumínica real de sus luminarias durante la estación más cálida del año. ¿Será este nivel reducido, suficiente para mantener los niveles de iluminación requeridos para la seguridad de sus empleados y su productividad? Y si esto es desconocido en el día a día, ¿qué se podría predecir que pudiera suceder en 5 años o más?

La parte de la ingeniería del diseño de una lámpara es también muy importante. Los disipadores de calor diseñados con aletas verticales sujetados a las tarjetas de los LED son elementos cruciales. Debido a que los disipadores de calor trabajarán eficientemente solo si están fijados firmemente a las tarjetas de los LEDs, el método de fijación es igualmente importante. La forma más barata de fijar las tarjetas de los LEDs es usar tornillos. Pero mientras este método es barato, simple y conveniente para el fabricante, esto va en detrimento del usuario en el largo plazo, pues con el tiempo los tornillos se irán aflojando y se crearán espacios libres alrededor de estos que separarán las tarjetas de los LEDs de los disipadores. Aun el mejor disipador vertical fabricado con la máxima calidad de aluminio será ineficiente, si no puede mantener firme su contacto con la tarjeta LED a lo largo del tiempo.

El flujo del aire es también muy importante en el diseño de una luminaria LED. Si el diseño permite el flujo del aire desde su parte inferior y que este pase a través de la lámpara misma y no solamente alrededor de esta, la lámpara trabajará significativamente más fría.

Adicional a usar materiales de excelente calidad y parámetros de excelente diseño, el mejor consejo para la adquisición de luminarias LED que puedan durar más en ambientes industriales y comerciales es seleccionar las que están certificadas para el mayor rango de temperaturas ambiente posible, no tan solo para la temperatura que se piensa pueda alcanzar nominalmente la instalación en cuestión

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